NUEVA YORK.- Los latinos no son solo los más golpeados por el desempleo causado por la pandemia del coronavirus: también son quienes más han fallecido del virus en la ciudad de Nueva York.
De los muertos por la enfermedad, 34% son hispanos, una cifra que, según las autoridades, refleja el riesgo a que se exponen las comunidades de inmigrantes que no han podido dejar de ir a trabajar. Le siguen los afroamericanos con 28% de las muertes.
«Hay claras desigualdades, claras disparidades en cómo esta enfermedad está afectando a la gente de nuestra ciudad», dijo el alcalde Bill de Blasio en conferencia de prensa.
“Muchas personas luchan por obtener la atención médica que necesitan, que no tenían el dinero para pagar la atención médica que merecían. Muchas personas han vivido con condiciones de salud crónicas».
Datos desagregados por vecindario muestran que aquel con mayor número de casos confirmados de COVID-19 es el de Corona, Queens, un barrio donde la mayoría de los habitantes son inmigrantes. Ahí hay 1,659 personas contagiadas, más que en cualquier otra parte de la ciudad.
Las cifras del Departamento de Salud muestran la tasa de muertes de los hispanos (22 muertes por cada 100,000 habitantes) es el doble que aquella de los blancos (10 muertes por cada 100,000 habitantes).
En pocas palabras, los hispanos tienen 50% más probabilidad de morir que las personas blancas.
Para la puertorriqueña Oxiris Barbot, responsable municipal de Salud, la retórica antiinmigrante en el país ha tenido un impacto directo en la salud de las comunidades afectadas por el coronavirus.
«Estamos notando que los latinos están falleciendo más que cualquier otro grupo en la ciudad y esta información nos preocupa», dijo en una conferencia de prensa.
El ser hispano o latino no es considerado como raza, sino como etnicidad. Ello significa que el número real de muertes de hispanos puede ser mucho mayor, ya que también se les considera dentro de las razas negra o blanca.
Muchos de los hispanos y afroamericanos en Nueva York son trabajadores de la industria de los servicios que no han podido quedarse en casa. A ello se suman los trabajadores indocumentados que no pueden acercarse a los servicios de salud oportunamente.
«¿Hay más trabajadores públicos latinos y afroamericanos?», cuestionó el gobernador Andrew Cuomo. «Quienes no tienen otra opción, francamente, que salir todos los días y conducir el autobús y el tren y presentarse para el trabajo y terminar sometiéndose, en este caso, al virus, mientras que muchas otras personas que tenían la opción simplemente se ausentaron (del trabajo)».
CON INFORMACIÓN DE TELEMUNDO